Una vez que llega el verano y nos vamos a esos sitios paradisíacos, repletos de naturaleza y fresquito durante el día, es muy apetecible hacer rutas por la montaña con la bici de montaña. Coger una bici de montaña y hacer rutas en verano hasta un pueblo perdido por un sendero homologado es una maravillosa idea, pero para ello hay que tener ciertas precauciones antes de salir, por si hubiera algún percance y para evitar accidentes.
PREPARACIÓN PARA UNA RUTA DE MONTAÑA EN VERANO
1. Lo más importante de todo es llevar agua, mucha agua, en diferentes depósitos, y colocarla en la bici. Si no se dispone de un transportín externo en la bici, se puede llevar en la mochila, pero disponer de bastante agua es lo más importante de todo.
2. Ropa cómoda y fresca para el camino es lo más adecuado y lo que evitará golpes de calor. Obviamente no se debe salir nunca cuando el sol esté en pleno apogeo, porque podrá ser motivo de un buen golpe de calor.
3. Llevar algo de alimento nutritivo y sano. Frutos secos o una barrita energética son unas buenas opciones para parar cada ratito y tomar un poco de alimento. De esta manera, tendremos la energía necesaria para recorrer todo el viaje.
4. Llevar un neceser con los primeros auxilios básicos, como tiritas, desinfectantes o algodón. Si hubiera algún problema mayor, habrá que acudir a un centro de salud.
Aparte de estos 4 puntos tan importantes, son muchos otros los que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, si se sufre algún mareo, habrá que parar rápido de pedalear y colocarse en la sombra un ratito. La montaña es dura y hacer rutas en bicicleta de montaña no es tarea fácil. No es un camino llano, sino que tiene pendientes y descensos, por eso debemos ir con mucho cuidado.